
Parte de ese éxito está en la empuñadura, que ha cambiado para mejor. Solo con objetivos grandes es donde el reducido tamaño y peso del cuerpo juegan en su contra, ya que el equilibrio de la cámara es más complejo y hay que acostumrbrarse a trabajar agarrando también el objetivo.
Sony mantiene las tres pulgadas de tamaño para su pantalla, con muy buena resolución y que se puede mover, aunque no girar.
El acceso a los menus sigue estando en la rueda, permitiendonos el acceso rápido a las funciones de los menús. Tanto los modos automáticos como los manuales están asistidos por explicaciones simples de entender que podemos desactivar.
Cuenta con un sensor de 16 megapíxeles de tamaño APS-C. Que da como resultado fotos de espectacular tamaño.
Podemos filmar en 720p, almacenar nuestras fotos en jpg, RAW o en ambos formatos de forma instantánea (ayuda mucho tener una tarjeta veloz claro).
La batería mantiene un buen rendimiento y autonomía si no abusamos de la luminosa pantalla.
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